martes, 8 de mayo de 2012

Ríe cuando puedas. Llora cuando lo necesites.


A continuación os pongo la letra de un tema de El Chojín. Yo me siento totalmente identificado. Está un poco adaptada a mí. Espero que a vosotros también os sirva:

"Ahí me tenéis en uno de esos días en los que nadie te coge el teléfono y las paredes se te echan encima. Yo sé que siempre hay salida, pero saber que todo irá mejor no quita que me sienta echo una porquería.
Pasan los años, los proyectos, los sueños, ¿recuerdas cómo querías ser cuando eras pequeño? Crecer es darse cuenta de que la vida no es como quisieras que fuera, todo es mucho más complejo: responsabilidades, luchas, deberes, sonreír cuando no te apetece, mentir para no hacer daño a la gente que quieres, fingir cuando perfectamente sabes que te mienten.
¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes en vez de lo que realmente quieres? ¿Por qué siempre terminé haciendo lo que todos hacen, si se supone que siempre me sentí diferente? ¡He sido un cobarde disfrazado de valiente, siempre pendiente de qué dirá la gente! Escondo mis miedos para parecer fuerte, ¡pero ya no más! Es hora de ser consecuente porque..., porque creo lo he visto, amigo, y...
Quizá la clave para ser realmente libre sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites, ser honesto con uno mismo, centrarse en lo importante y olvidarse del ruido. No obcecarse con los objetivos, tratar de liberarse y vivir algo más tranquilos.
Con este tema me hago una promesa, y es hacer lo que sea para buscar soluciones y no problemas. Sé que no soy perfecto, bien, no me castigaré más por no serlo.
Voy a aprender a decir que no, a aceptarme como soy, a medir el valor. Porque, a veces, fui valiente por miedo. Sé que suena extraño, pero, ¿sabes qué? Lo peor de todo es que es cierto. Hoy busco dormir a gusto. No suena muy ambicioso, pero, créeme, es mucho.
Llevo 18 años estudiando la vida. ¿Qué no hay mal que por bien no venga? ¡Ja! Eso es mentira. Me centraré en lo importante: en mi familia, mis amigos, mis niños, mi pasión por el arte. Aceptaré que tengo derecho a estar de bajón de vez en cuando, porque estar de bajón es humano. No pienso rendirme ante ningún problema. ¡Confío en mí y soy capaz de vencer lo que sea! Volveré a caer un millón de veces, pero volveré a erguirme porque me di cuenta de que..., ¡oh, sí, amigo! Me di cuenta de que:
Quizá la clave para ser realmente libre sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites, ser honesto con uno mismo, centrarse en lo importante y olvidarse del ruido. No obcecarse con los objetivos, tratar de liberarse y vivir algo más tranquilos."
El Chojin (adaptado por y para mí).